Cartel vintage de Cherbourg – Feria-Exposición 1932

Ofrezca a sus paredes un fragmento de historia con este cartel vintage de Cherburgo, creado para la 4ª Feria-Exposición de 1932, evento emblemático del puerto normando.
El visual presenta a un viejo marinero sentado en su barca, con la mirada orgullosa y directa, con los muelles de Cherburgo como telón de fondo. El conjunto está bañado en una luz de final de día, suave y plateada. Este cartel combina realismo pictórico y un mensaje fuerte del evento: un homenaje a la cultura marítima y a la vida portuaria, en el corazón de la Normandía industrial de los años 30.
Una impresión artística retro entre tradición, mar y memoria obrera
Este cartel publicitario vintage captura tanto la fuerza del personaje como la poesía de los puertos de la época. Simboliza el vínculo entre las ferias-exposiciones, vitrinas del saber hacer local, y las figuras emblemáticas del litoral. Su estilo sobrio y poderoso lo convierte en una pieza decorativa tan cargada de emoción como de historia.
Ideal para una decoración marina, una oficina vintage, un espacio público o un lugar cultural inspirado en el patrimonio obrero y marítimo.

Ofrezca a sus paredes un fragmento de historia con este cartel vintage de Cherburgo, creado para la 4ª Feria-Exposición de 1932, evento emblemático del puerto normando.
El visual presenta a un viejo marinero sentado en su barca, con la mirada orgullosa y directa, con los muelles de Cherburgo como telón de fondo. El conjunto está bañado en una luz de final de día, suave y plateada. Este cartel combina realismo pictórico y un mensaje fuerte del evento: un homenaje a la cultura marítima y a la vida portuaria, en el corazón de la Normandía industrial de los años 30.
Una impresión artística retro entre tradición, mar y memoria obrera
Este cartel publicitario vintage captura tanto la fuerza del personaje como la poesía de los puertos de la época. Simboliza el vínculo entre las ferias-exposiciones, vitrinas del saber hacer local, y las figuras emblemáticas del litoral. Su estilo sobrio y poderoso lo convierte en una pieza decorativa tan cargada de emoción como de historia.
Ideal para una decoración marina, una oficina vintage, un espacio público o un lugar cultural inspirado en el patrimonio obrero y marítimo.