El Golfo de Marsella visto desde l'Estaque - Paul Cézanne | Impresión artística Cuadro Decoración mural copia

Ofrezca a su interior una vista mediterránea impresionante con esta impresión artística de El Golfo de Marsella visto desde l’Estaque de Paul Cézanne, una de las pinturas más emblemáticas del período provenzal del maestro. Este paisaje, bañado de luz y estructurado por una composición geométrica rigurosa, encarna la revolución pictórica llevada a cabo por Cézanne, entre el impresionismo y el cubismo naciente.
La pintura representa la costa de Marsella tal como se ve desde l'Estaque, un pequeño puerto querido por Cézanne, situado al oeste de la ciudad. El mar brilla a lo lejos, dominado por colinas de tonos azulados, mientras que el primer plano está estructurado por techos rojos, árboles y formas angulosas que ya anuncian el lenguaje cubista.
Cézanne y l’Estaque: una historia de amor pictórica
Paul Cézanne (1839–1906), considerado el padre de la pintura moderna, pintó varias veces el paisaje de l’Estaque, que consideraba una fuente inagotable de inspiración. En esta versión del Golfe de Marseille, ofrece una visión estructurada y casi arquitectónica del paisaje, donde cada volumen parece pesado, construido, integrado en el conjunto.
Esta obra es un hito esencial en la historia del arte moderno, admirada especialmente por Picasso y Braque, quienes la verán como una base para la elaboración del cubismo.

Ofrezca a su interior una vista mediterránea impresionante con esta impresión artística de El Golfo de Marsella visto desde l’Estaque de Paul Cézanne, una de las pinturas más emblemáticas del período provenzal del maestro. Este paisaje, bañado de luz y estructurado por una composición geométrica rigurosa, encarna la revolución pictórica llevada a cabo por Cézanne, entre el impresionismo y el cubismo naciente.
La pintura representa la costa de Marsella tal como se ve desde l'Estaque, un pequeño puerto querido por Cézanne, situado al oeste de la ciudad. El mar brilla a lo lejos, dominado por colinas de tonos azulados, mientras que el primer plano está estructurado por techos rojos, árboles y formas angulosas que ya anuncian el lenguaje cubista.
Cézanne y l’Estaque: una historia de amor pictórica
Paul Cézanne (1839–1906), considerado el padre de la pintura moderna, pintó varias veces el paisaje de l’Estaque, que consideraba una fuente inagotable de inspiración. En esta versión del Golfe de Marseille, ofrece una visión estructurada y casi arquitectónica del paisaje, donde cada volumen parece pesado, construido, integrado en el conjunto.
Esta obra es un hito esencial en la historia del arte moderno, admirada especialmente por Picasso y Braque, quienes la verán como una base para la elaboración del cubismo.