Cuadro Marie Adélaïde de Savoie 1685-1712 Duquesa de Borgoña - Pierre Gobert | Impresión artística
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La pintura "Marie Adélaïde de Savoie, 1685-1712, Duquesa de Borgoña" de Pierre Gobert es mucho más que una simple representación de una figura histórica. Encarna la elegancia y el refinamiento de una época, la del comienzo del siglo XVIII, marcada por un arte de vivir aristocrático. Esta obra, realizada con una minuciosidad notable, nos sumerge en un mundo donde la belleza y el poder se unen. La duquesa, nieta de Luis XIV, está representada en toda su esplendor, símbolo de una nobleza que se quiere a la vez majestuosa y accesible. El arte de Gobert, a través de este retrato, nos invita a explorar las sutilezas de una vida de corte, mientras revela la personalidad de su modelo.
Estilo y singularidad de la obra
El estilo de Pierre Gobert se distingue por una finura inigualable en el tratamiento de las texturas y los colores. En este retrato, los pliegues del vestido de la duquesa se representan con una precisión que subraya la opulencia de los tejidos de la época. Los matices delicados de la piel, casi translúcidos, testimonian una técnica pictórica dominada, donde la luz juega un papel fundamental. Gobert logra capturar no solo la apariencia física de Marie Adélaïde, sino también la esencia misma de su personalidad. Su mirada, a la vez dulce y decidida, parece contarnos una historia, la de una mujer que supo combinar dulzura y fuerza en un mundo dominado por los hombres. Este retrato es una verdadera oda a la feminidad, donde cada detalle cuenta, desde la joya brillante hasta el fondo cuidadosamente elegido.
El artista y su influencia
Pierre Gobert, activo en la transición del siglo XVII al XVIII, es un artista cuya obra se sitúa en la encrucijada entre el barroco y el rococó. Formado a la sombra de los grandes maestros, desarrolla un estilo propio, combinando el realismo y la idealización. Su trabajo en los retratos de la corte francesa le confiere una notoriedad que perdura más allá de su propia época. Gobert se impone como un testigo privilegiado de la vida aristocrática, capturando las costumbres y
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La pintura "Marie Adélaïde de Savoie, 1685-1712, Duquesa de Borgoña" de Pierre Gobert es mucho más que una simple representación de una figura histórica. Encarna la elegancia y el refinamiento de una época, la del comienzo del siglo XVIII, marcada por un arte de vivir aristocrático. Esta obra, realizada con una minuciosidad notable, nos sumerge en un mundo donde la belleza y el poder se unen. La duquesa, nieta de Luis XIV, está representada en toda su esplendor, símbolo de una nobleza que se quiere a la vez majestuosa y accesible. El arte de Gobert, a través de este retrato, nos invita a explorar las sutilezas de una vida de corte, mientras revela la personalidad de su modelo.
Estilo y singularidad de la obra
El estilo de Pierre Gobert se distingue por una finura inigualable en el tratamiento de las texturas y los colores. En este retrato, los pliegues del vestido de la duquesa se representan con una precisión que subraya la opulencia de los tejidos de la época. Los matices delicados de la piel, casi translúcidos, testimonian una técnica pictórica dominada, donde la luz juega un papel fundamental. Gobert logra capturar no solo la apariencia física de Marie Adélaïde, sino también la esencia misma de su personalidad. Su mirada, a la vez dulce y decidida, parece contarnos una historia, la de una mujer que supo combinar dulzura y fuerza en un mundo dominado por los hombres. Este retrato es una verdadera oda a la feminidad, donde cada detalle cuenta, desde la joya brillante hasta el fondo cuidadosamente elegido.
El artista y su influencia
Pierre Gobert, activo en la transición del siglo XVII al XVIII, es un artista cuya obra se sitúa en la encrucijada entre el barroco y el rococó. Formado a la sombra de los grandes maestros, desarrolla un estilo propio, combinando el realismo y la idealización. Su trabajo en los retratos de la corte francesa le confiere una notoriedad que perdura más allá de su propia época. Gobert se impone como un testigo privilegiado de la vida aristocrática, capturando las costumbres y
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