Túmulos Scaliger en Verona - Anton Brioschi


Vista de espaldas

Marco (opcional)
Tombeaux Scaliger en Verona: una oda a la eternidad
Los Tombeaux Scaliger, obra emblemática de Anton Brioschi, se erigen majestuosamente en Verona, testimonio de una época en la que la impresión artística funeraria alcanzaba cumbres de refinamiento. La composición, rica en detalles, combina el mármol con esculturas delicadas, creando una atmósfera a la vez solemne y poética. Las tonalidades de gris y blanco, realzadas con toques dorados, evocan la luz del sol reflejándose en las piedras, invitando al espectador a una contemplación profunda de la memoria y del legado. Cada elemento, desde las estatuas hasta los motivos florales, narra una historia, la de una familia influyente de la Italia medieval.
Anton Brioschi: un maestro del neoclasicismo
Anton Brioschi, escultor del siglo XVIII, es reconocido por su estilo neoclásico que se inspira en las formas antiguas y en la grandeza de las civilizaciones pasadas. Formado en la Academia de Venecia, supo integrar influencias variadas, desde el arte barroco hasta la rigurosidad clásica. Los Tombeaux Scaliger, realizados entre 1847 y 1855, ilustran perfectamente su talento y su compromiso con la historia italiana. Rindiendo homenaje a la dinastía Scaliger, Brioschi no solo creó una obra de arte, sino que también contribuyó a la preservación de la memoria colectiva de una época ya pasada, dejando su huella en el panorama artístico de Italia.
Una adquisición decorativa con múltiples ventajas
La impresión artística de los Tombeaux Scaliger en Verona constituye una opción decorativa ideal para enriquecer su interior, ya sea en una sala de estar, una oficina o un dormitorio. La calidad de la impresión garantiza una fidelidad notable a los detalles originales, permitiendo apreciar toda la esplendor de esta obra sin salir de su hogar. Con su atractivo estético indiscutible, este lienzo atrae la mirada y genera conversaciones, haciendo de cada visita una oportunidad para compartir la fascinante historia de Verona. Al integrar este cuadro en su decoración, aporta un toque de elegancia atemporal a su espacio, celebrando al mismo tiempo el legado artístico de Italia.

Acabado mate

Vista de espaldas

Marco (opcional)
Tombeaux Scaliger en Verona: una oda a la eternidad
Los Tombeaux Scaliger, obra emblemática de Anton Brioschi, se erigen majestuosamente en Verona, testimonio de una época en la que la impresión artística funeraria alcanzaba cumbres de refinamiento. La composición, rica en detalles, combina el mármol con esculturas delicadas, creando una atmósfera a la vez solemne y poética. Las tonalidades de gris y blanco, realzadas con toques dorados, evocan la luz del sol reflejándose en las piedras, invitando al espectador a una contemplación profunda de la memoria y del legado. Cada elemento, desde las estatuas hasta los motivos florales, narra una historia, la de una familia influyente de la Italia medieval.
Anton Brioschi: un maestro del neoclasicismo
Anton Brioschi, escultor del siglo XVIII, es reconocido por su estilo neoclásico que se inspira en las formas antiguas y en la grandeza de las civilizaciones pasadas. Formado en la Academia de Venecia, supo integrar influencias variadas, desde el arte barroco hasta la rigurosidad clásica. Los Tombeaux Scaliger, realizados entre 1847 y 1855, ilustran perfectamente su talento y su compromiso con la historia italiana. Rindiendo homenaje a la dinastía Scaliger, Brioschi no solo creó una obra de arte, sino que también contribuyó a la preservación de la memoria colectiva de una época ya pasada, dejando su huella en el panorama artístico de Italia.
Una adquisición decorativa con múltiples ventajas
La impresión artística de los Tombeaux Scaliger en Verona constituye una opción decorativa ideal para enriquecer su interior, ya sea en una sala de estar, una oficina o un dormitorio. La calidad de la impresión garantiza una fidelidad notable a los detalles originales, permitiendo apreciar toda la esplendor de esta obra sin salir de su hogar. Con su atractivo estético indiscutible, este lienzo atrae la mirada y genera conversaciones, haciendo de cada visita una oportunidad para compartir la fascinante historia de Verona. Al integrar este cuadro en su decoración, aporta un toque de elegancia atemporal a su espacio, celebrando al mismo tiempo el legado artístico de Italia.