Cuadro Triptyque de la Virgen con el Niño, Ángeles, Donante y su Santo Patrón Pedro Mártir, San Jerónimo y su León - Maestro de la Leyenda de Santa Lucía | Impresión artística
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Tríptico de la Virgen con el Niño con Ángeles, Donante y su Santo Patrón Pedro Mártir y San Jerónimo con su León: una obra impregnada de espiritualidad
Este cautivador tríptico, obra del Maestro de la Leyenda de Santa Lucía, despliega una composición rica y armoniosa donde la Virgen con el Niño ocupa el centro, rodeada de delicados ángeles. Los colores vibrantes, que van desde azules profundos hasta dorados resplandecientes, infunden una atmósfera de serenidad y devoción. La técnica de la impresión artística al óleo, aplicada minuciosamente, permite reproducir los detalles de los rostros y los pliegues con una precisión asombrosa. Cada panel narra una historia, invitando al espectador a contemplar la escena sagrada y a sumergirse en la espiritualidad que emana de esta obra.
Maestro de la Leyenda de Santa Lucía: un representante de la pintura religiosa medieval
El Maestro de la Leyenda de Santa Lucía es un artista anónimo del siglo XV, conocido por sus obras religiosas que reflejan las creencias y valores de su época. Influenciado por el estilo gótico tardío, se distingue por su capacidad para transmitir emociones profundas a través de sus personajes. Su período de creación coincide con un renacimiento del arte sacro, donde la representación de la fe cristiana se vuelve central. Este tríptico, en particular, evidencia la importancia de la devoción personal y la veneración de los santos, elementos esenciales del contexto histórico de la época.
Una adquisición decorativa con múltiples ventajas
La reproducción del tríptico de la Virgen con el Niño con Ángeles es una pieza decorativa ideal para enriquecer su interior, ya sea en una sala de estar, una oficina o un dormitorio. Su calidad de impresión y fidelidad a los detalles del original la convierten en un cuadro cautivador que atrae la mirada y suscita reflexión. Al integrar esta impresión artística en su decoración, aporta un toque de elegancia y espiritualidad a su espacio, beneficiándose además del atractivo estético de una obra maestra de la pintura religiosa.
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Tríptico de la Virgen con el Niño con Ángeles, Donante y su Santo Patrón Pedro Mártir y San Jerónimo con su León: una obra impregnada de espiritualidad
Este cautivador tríptico, obra del Maestro de la Leyenda de Santa Lucía, despliega una composición rica y armoniosa donde la Virgen con el Niño ocupa el centro, rodeada de delicados ángeles. Los colores vibrantes, que van desde azules profundos hasta dorados resplandecientes, infunden una atmósfera de serenidad y devoción. La técnica de la impresión artística al óleo, aplicada minuciosamente, permite reproducir los detalles de los rostros y los pliegues con una precisión asombrosa. Cada panel narra una historia, invitando al espectador a contemplar la escena sagrada y a sumergirse en la espiritualidad que emana de esta obra.
Maestro de la Leyenda de Santa Lucía: un representante de la pintura religiosa medieval
El Maestro de la Leyenda de Santa Lucía es un artista anónimo del siglo XV, conocido por sus obras religiosas que reflejan las creencias y valores de su época. Influenciado por el estilo gótico tardío, se distingue por su capacidad para transmitir emociones profundas a través de sus personajes. Su período de creación coincide con un renacimiento del arte sacro, donde la representación de la fe cristiana se vuelve central. Este tríptico, en particular, evidencia la importancia de la devoción personal y la veneración de los santos, elementos esenciales del contexto histórico de la época.
Una adquisición decorativa con múltiples ventajas
La reproducción del tríptico de la Virgen con el Niño con Ángeles es una pieza decorativa ideal para enriquecer su interior, ya sea en una sala de estar, una oficina o un dormitorio. Su calidad de impresión y fidelidad a los detalles del original la convierten en un cuadro cautivador que atrae la mirada y suscita reflexión. Al integrar esta impresión artística en su decoración, aporta un toque de elegancia y espiritualidad a su espacio, beneficiándose además del atractivo estético de una obra maestra de la pintura religiosa.