⚡ ENVÍO EN EUROPA A 4,90€ ⚡ OFERTA DESDE 39€ ⚡
⚡ ENVÍO EN EUROPA POR 4,90€ ⚡ OFERTA A PARTIR DE 39€ ⚡
⚡ -10% DES 95€ D'ACHATS ⚡ -15% DES 195€ D'ACHATS ⚡
⚡ -10% DES 95€ DE COMPRAS ⚡ -15% DES 195€ DE COMPRAS ⚡

Su carrito

Su carrito está vacío

Impresión artística | La madre diligente - Jean Siméon Chardin

Acabado mate

Vista desde atrás

Marco (opcional)

En el panorama de la historia del arte, algunas obras trascienden su época y aún resuenan con una potencia emocional inigualable. "La madre diligente" de Jean Siméon Chardin es una de esas creaciones emblemáticas. Pintada en el siglo XVIII, esta obra impactante invita al espectador a sumergirse en la intimidad de una escena doméstica, donde la ternura de una madre y la curiosidad de un niño se encuentran. A través de este lienzo, Chardin logra capturar la belleza de lo cotidiano, transformando un momento banal en una representación llena de sensibilidad y profundidad. La luz suave que ilumina los rostros y los objetos del cuadro crea una atmósfera cálida, invitando a una contemplación serena y emotiva. Estilo y singularidad de la obra El estilo de Chardin se distingue por su capacidad para combinar realismo y poesía. En "La madre diligente", utiliza colores suaves y una técnica de pintura sutil para dar vida a personajes que parecen casi palpables. La composición está cuidadosamente equilibrada, cada elemento tiene su lugar en esta escena doméstica. La madre, concentrada en su tarea, encarna la devoción y el amor, mientras que el niño, curioso y atento, simboliza la inocencia y el asombro. Chardin destaca en la representación de texturas, ya sea en la ropa, los objetos cotidianos o las expresiones faciales. Esta atención al detalle, junto con una luz natural, confiere a la obra una dimensión casi táctil, permitiendo al espectador sentir la calidez de esta interacción familiar. La aparente sencillez de la escena oculta una profundidad psicológica que interpela y conmueve a cada observador. El artista y su influencia Jean Siméon Chardin, figura principal del movimiento rococó, supo marcar su época con un enfoque innovador en la pintura de género. Originario de París, primero fue influenciado por los grandes maestros del pasado, pero rápidamente desarrolló un estilo propio, centrado en la vida cotidiana y las escenas domésticas. Sus obras, a menudo impregnadas de una dulce melancolía, ponen de manifiesto las relaciones humanas y las emociones simples pero profundas que las sustentan. Chardin logró inspirar a numerosos artistas, tanto en vida como después de su muerte, en

Impresión artística | La madre diligente - Jean Siméon Chardin

-10% A PARTIR DE 95€ EN COMPRAS
-15% DÈS 195€ D'COMPRAS
Precio habitual 24,90 €
Precio unitario
por
Envío gratuito

4,90€ / Envío gratuito a partir de 39€ de compra

Satisfait ou Reembolsado
Devoluciones gratuitas durante 30 días
Garantía de 10 años
Nuestros reproducciones están garantizadas durante 10 años

En su domicilio en 3 a 7 días hábiles

Impresiones en papeles certificados FSC
Impresiones fabricadas en Francia, Alemania e Italia (según dimensiones y soportes)

Sin productos químicos, solo usamos tintas vegetales

Ya más de 10,000 clientes satisfechos

¿Alguna pregunta? ¡Estamos aquí!

por correo electrónico a contact@artemlegrand.com

LAS ETAPAS DE SU PEDIDO

PASO 1 - PEDIDO REALIZADO

Su pedido ha sido confirmado y comenzamos la producción

ETAPA 2 - ENVÍO

Enviamos su pedido. Le enviamos un correo electrónico para seguir el progreso

ETAPA 3 - ENTREGA

Recibe su pedido. También puede, según su elección, ser entregado en un punto de recogida.

Acabado mate

Vista desde atrás

Marco (opcional)

En el panorama de la historia del arte, algunas obras trascienden su época y aún resuenan con una potencia emocional inigualable. "La madre diligente" de Jean Siméon Chardin es una de esas creaciones emblemáticas. Pintada en el siglo XVIII, esta obra impactante invita al espectador a sumergirse en la intimidad de una escena doméstica, donde la ternura de una madre y la curiosidad de un niño se encuentran. A través de este lienzo, Chardin logra capturar la belleza de lo cotidiano, transformando un momento banal en una representación llena de sensibilidad y profundidad. La luz suave que ilumina los rostros y los objetos del cuadro crea una atmósfera cálida, invitando a una contemplación serena y emotiva. Estilo y singularidad de la obra El estilo de Chardin se distingue por su capacidad para combinar realismo y poesía. En "La madre diligente", utiliza colores suaves y una técnica de pintura sutil para dar vida a personajes que parecen casi palpables. La composición está cuidadosamente equilibrada, cada elemento tiene su lugar en esta escena doméstica. La madre, concentrada en su tarea, encarna la devoción y el amor, mientras que el niño, curioso y atento, simboliza la inocencia y el asombro. Chardin destaca en la representación de texturas, ya sea en la ropa, los objetos cotidianos o las expresiones faciales. Esta atención al detalle, junto con una luz natural, confiere a la obra una dimensión casi táctil, permitiendo al espectador sentir la calidez de esta interacción familiar. La aparente sencillez de la escena oculta una profundidad psicológica que interpela y conmueve a cada observador. El artista y su influencia Jean Siméon Chardin, figura principal del movimiento rococó, supo marcar su época con un enfoque innovador en la pintura de género. Originario de París, primero fue influenciado por los grandes maestros del pasado, pero rápidamente desarrolló un estilo propio, centrado en la vida cotidiana y las escenas domésticas. Sus obras, a menudo impregnadas de una dulce melancolía, ponen de manifiesto las relaciones humanas y las emociones simples pero profundas que las sustentan. Chardin logró inspirar a numerosos artistas, tanto en vida como después de su muerte, en
12,34 €