Descubra la elegancia, la riqueza y la opulencia del Gran Siglo a través de las impresiones artísticas de cuadros de Nicolas de Largillière, maestro del retrato francés bajo Luis XIV y Luis XV.
Sus obras, de un refinamiento excepcional, encarnan la grandeza, la gracia y el esplendor de la corte de Francia.
En Artem Legrand, explore una selección de impresiones artísticas fieles de sus retratos y composiciones, disponibles en póster decorativo o en impresión en lienzo, ideales para una decoración noble, clásica y prestigiosa.
El retratista de la nobleza y del poder
Nacido en París en 1656, Nicolas de Largillière se formó en Amberes con maestros flamencos antes de regresar a Francia, donde rápidamente se convirtió en uno de los retratistas más solicitados de su tiempo.
Protegido por Luis XIV, pintó las grandes familias aristocráticas, artistas, magistrados y soberanos con una virtuosidad inigualable.
Elegido miembro de la Academia real y luego director, encarna el triunfo del retrato barroco francés, combinando realismo, teatralidad y refinamiento.
Su arte, en la encrucijada de Van Dyck y Rigaud, refleja la dignidad, la riqueza y la luz de la sociedad del siglo XVIII.
Esplendor, drapeados y brillo en la mirada
Las obras emblemáticas de Nicolas de Largillière — Retrato de familia, Madame Isaac de Thellusson y sus hijos, Retrato de Charles Le Brun, Autorretrato, Retrato de Luis XIV — se destacan por una paleta cálida y brillante, texturas sedosas y una maestría extraordinaria en la mirada y los gestos.
Sus personajes, vestidos con terciopelo, brocados y encajes, parecen a la vez vivos e idealizados.
Cada retrato celebra la gloria, el éxito y la armonía entre el individuo y su época.
Largillière sublime la realidad para convertirla en un arte del prestigio y la memoria.
Esplendor, mantos y brillo en la mirada
Las impresiones artísticas de Nicolas de Largillière disponibles en artemlegrand.com aportan a tus paredes la esplendor y la distinción del retrato real francés.
Transforman tu interior en un espacio refinado, luminoso y lleno de historia.