Impresión artística | Retrato del tesorero de aduanas en Kerteminde Bartholomus Hansteen - Jens Juel
 
   
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      En el mundo del arte, algunas obras se destacan por su capacidad para capturar la esencia de una época y contar historias a través de las miradas fijas de sus sujetos. La impresión artística Portrait du trésorier des douanes à Kerteminde Bartholomus Hansteen - Jens Juel es un ejemplo perfecto. Realizado por el pintor danés Jens Juel en el siglo XVIII, este retrato no solo representa a un hombre con traje, sino que también evoca las sutilezas sociales y económicas de su tiempo. Al contemplar este cuadro, el espectador se transporta a un universo donde el refinamiento y la dignidad se mezclan con la vida cotidiana de un tesorero, figura emblemática del comercio marítimo danés.
Estilo y singularidad de la obra
El estilo de Jens Juel se caracteriza por una atención meticulosa a los detalles y un dominio de las tonalidades de luz y sombra. En la impresión artística Portrait du trésorier des douanes à Kerteminde, cada elemento, desde la tela de la vestimenta hasta las expresiones del rostro, está cuidadosamente elaborado. El tesorero, Bartholomus Hansteen, aparece con una presencia que refleja su estatus, pero también con una cierta intimidad que lo hace accesible. Los colores elegidos por Juel, a la vez ricos y armoniosos, crean una atmósfera tanto solemne como cálida. La mirada del tesorero, orgullosa y pensativa, invita al espectador a reflexionar sobre su papel en la sociedad, revelando a la vez una profundidad psicológica que trasciende el simple retrato. Esta obra se distingue no solo por su ejecución técnica, sino también por la manera en que logra capturar el alma de su sujeto.
El artista y su influencia
Jens Juel, nacido en 1745, es considerado uno de los más grandes retratistas daneses de su época. Formado en la Academia real de Bellas Artes de Copenhague, supo combinar tradición e innovación, integrando elementos del neoclasicismo en su estilo personal. Sus retratos, a menudo encargados por miembros de la nobleza y la burguesía, reflejan una época en la que el arte era un espejo del estatus social. Juel supo influenciar a muchos
    
   
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      En el mundo del arte, algunas obras se destacan por su capacidad para capturar la esencia de una época y contar historias a través de las miradas fijas de sus sujetos. La impresión artística Portrait du trésorier des douanes à Kerteminde Bartholomus Hansteen - Jens Juel es un ejemplo perfecto. Realizado por el pintor danés Jens Juel en el siglo XVIII, este retrato no solo representa a un hombre con traje, sino que también evoca las sutilezas sociales y económicas de su tiempo. Al contemplar este cuadro, el espectador se transporta a un universo donde el refinamiento y la dignidad se mezclan con la vida cotidiana de un tesorero, figura emblemática del comercio marítimo danés.
Estilo y singularidad de la obra
El estilo de Jens Juel se caracteriza por una atención meticulosa a los detalles y un dominio de las tonalidades de luz y sombra. En la impresión artística Portrait du trésorier des douanes à Kerteminde, cada elemento, desde la tela de la vestimenta hasta las expresiones del rostro, está cuidadosamente elaborado. El tesorero, Bartholomus Hansteen, aparece con una presencia que refleja su estatus, pero también con una cierta intimidad que lo hace accesible. Los colores elegidos por Juel, a la vez ricos y armoniosos, crean una atmósfera tanto solemne como cálida. La mirada del tesorero, orgullosa y pensativa, invita al espectador a reflexionar sobre su papel en la sociedad, revelando a la vez una profundidad psicológica que trasciende el simple retrato. Esta obra se distingue no solo por su ejecución técnica, sino también por la manera en que logra capturar el alma de su sujeto.
El artista y su influencia
Jens Juel, nacido en 1745, es considerado uno de los más grandes retratistas daneses de su época. Formado en la Academia real de Bellas Artes de Copenhague, supo combinar tradición e innovación, integrando elementos del neoclasicismo en su estilo personal. Sus retratos, a menudo encargados por miembros de la nobleza y la burguesía, reflejan una época en la que el arte era un espejo del estatus social. Juel supo influenciar a muchos
    
   
   
   
   
   
   
  