⚡ ENVÍO EN EUROPA A 4,90€ ⚡ OFERTA DESDE 39€ ⚡
⚡ ENVÍO EN EUROPA POR 4,90€ ⚡ OFERTA A PARTIR DE 39€ ⚡
⚡ -10% DES 95€ D'ACHATS ⚡ -15% DES 195€ D'ACHATS ⚡
⚡ -10% DES 95€ DE COMPRAS ⚡ -15% DES 195€ DE COMPRAS ⚡

Su carrito

Su carrito está vacío

Impresión artística | Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno - Nicolas de Largillière

Acabado mate

Vista desde atrás

Marco (opcional)

Reproducción Impresión artística Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno - Nicolas de Largillière – Introducción cautivadora La obra "Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno" de Nicolas de Largillière, pintada a principios del siglo XVIII, es una pieza emblemática que encarna la elegancia y la sofisticación de la sociedad francesa de la época. Este retrato, que representa a una madre y su hijo en un momento de intimidad, trasciende el simple marco familiar para convertirse en un verdadero testimonio del estilo de vida aristocrático. A través de esta obra, Largillière no se limita a capturar rostros; inmortaliza emociones, relaciones y una época, ofreciendo al espectador una mirada privilegiada a la vida cotidiana de la nobleza. Estilo y singularidad de la obra El estilo de Largillière se caracteriza por una fineza en los detalles y una paleta de colores vibrantes que dan vida a sus sujetos. En "Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno", la delicadeza de las texturas, ya sea el satén del vestido de la madre o el terciopelo del traje del niño, demuestra un saber hacer excepcional. La composición de la obra, donde los dos personajes están colocados en un marco armonioso, crea una atmósfera de ternura y complicidad. Las miradas intercambiadas entre Madame Bertin y su hijo están cargadas de un afecto palpable, mientras que la luz suave que baña la escena refuerza esta intimidad. Largillière logra trascender el simple retrato para ofrecer una escena viva, donde cada detalle contribuye a contar una historia. El artista y su influencia Nicolas de Largillière, nacido en 1656, es uno de los retratistas más renombrados de su tiempo. Formado en el arte de la pintura en Flandes antes de establecerse en París, supo combinar las influencias flamencas y francesas para crear un estilo único que seducía a la alta sociedad. Sus retratos, a menudo encargados por miembros de la aristocracia, se distinguen por su capacidad para capturar no solo la apariencia física, sino también la personalidad de sus sujetos. Largillière jugó un papel crucial en la evolución del retrato en el siglo XVIII, influyendo en muchos artistas que le sucedieron. Su técnica, su sentido del detalle y su comprensión de las dinámicas humanas lo convirtieron en

Impresión artística | Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno - Nicolas de Largillière

-10% A PARTIR DE 95€ EN COMPRAS
-15% DÈS 195€ D'COMPRAS
Precio habitual 24,90 €
Precio unitario
por
Envío gratuito

4,90€ / Envío gratuito a partir de 39€ de compra

Satisfait ou Reembolsado
Devoluciones gratuitas durante 30 días
Garantía de 10 años
Nuestros reproducciones están garantizadas durante 10 años

En su domicilio en 3 a 7 días hábiles

Impresiones en papeles certificados FSC
Impresiones fabricadas en Francia, Alemania e Italia (según dimensiones y soportes)

Sin productos químicos, solo usamos tintas vegetales

Ya más de 10,000 clientes satisfechos

¿Alguna pregunta? ¡Estamos aquí!

por correo electrónico a contact@artemlegrand.com

LAS ETAPAS DE SU PEDIDO

PASO 1 - PEDIDO REALIZADO

Su pedido ha sido confirmado y comenzamos la producción

ETAPA 2 - ENVÍO

Enviamos su pedido. Le enviamos un correo electrónico para seguir el progreso

ETAPA 3 - ENTREGA

Recibe su pedido. También puede, según su elección, ser entregado en un punto de recogida.

Acabado mate

Vista desde atrás

Marco (opcional)

Reproducción Impresión artística Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno - Nicolas de Largillière – Introducción cautivadora La obra "Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno" de Nicolas de Largillière, pintada a principios del siglo XVIII, es una pieza emblemática que encarna la elegancia y la sofisticación de la sociedad francesa de la época. Este retrato, que representa a una madre y su hijo en un momento de intimidad, trasciende el simple marco familiar para convertirse en un verdadero testimonio del estilo de vida aristocrático. A través de esta obra, Largillière no se limita a capturar rostros; inmortaliza emociones, relaciones y una época, ofreciendo al espectador una mirada privilegiada a la vida cotidiana de la nobleza. Estilo y singularidad de la obra El estilo de Largillière se caracteriza por una fineza en los detalles y una paleta de colores vibrantes que dan vida a sus sujetos. En "Madame Bertin y su hijo Balthazar Bruno", la delicadeza de las texturas, ya sea el satén del vestido de la madre o el terciopelo del traje del niño, demuestra un saber hacer excepcional. La composición de la obra, donde los dos personajes están colocados en un marco armonioso, crea una atmósfera de ternura y complicidad. Las miradas intercambiadas entre Madame Bertin y su hijo están cargadas de un afecto palpable, mientras que la luz suave que baña la escena refuerza esta intimidad. Largillière logra trascender el simple retrato para ofrecer una escena viva, donde cada detalle contribuye a contar una historia. El artista y su influencia Nicolas de Largillière, nacido en 1656, es uno de los retratistas más renombrados de su tiempo. Formado en el arte de la pintura en Flandes antes de establecerse en París, supo combinar las influencias flamencas y francesas para crear un estilo único que seducía a la alta sociedad. Sus retratos, a menudo encargados por miembros de la aristocracia, se distinguen por su capacidad para capturar no solo la apariencia física, sino también la personalidad de sus sujetos. Largillière jugó un papel crucial en la evolución del retrato en el siglo XVIII, influyendo en muchos artistas que le sucedieron. Su técnica, su sentido del detalle y su comprensión de las dinámicas humanas lo convirtieron en
12,34 €